Primero que nada me veo en la obligación de aclarar que el capítulo ocho de The Noah Confessions ya está siendo traducido. No tienen que preocuparse más; espero postearlo antes del miércoles.
Mientras tanto, traigo una reseña que les debía desde hace tiempo (tengo además pendiente la de Ghostgirl y unas cuantas recomendaciones fílmicas-literarias que quiero hacerles): The Iron Daughter. Pero antes de pasar a dar mi muy personal punto de vista, agradezco la desinteresada labor de traducción de las chicas de Alishea Dreams, quienes hacen posible que la saga de Iron Fey llegue en español hasta nuestros ordenadores.
Sinopsis:
Mitad princesa hada de verano, mitad humana, Meghan nunca ha encajado en ningún lugar. Abandonada por el príncipe de Invierno, el cual ella pensó la amaba, ahora es prisionera de la Reina Hada de invierno. Cuando la guerra se cierne entre Verano e Invierno, Meghan sabe que el verdadero peligro viene del Hierro, de las hadas de hierro que sólo ella y su ausente príncipe han visto. Pero nadie le cree. Y lo peor es que los poderes de hada de Meghan han desaparecido.
Ella está sola en el país de las Hadas, con sólo su ingenio para ayudarla. Confiar en alguien sería tonto. Confiar en un aparente traidor podría ser mortal. Pero incluso mientras desarrolla un carácter de hierro, Meghan no puede dejar de oír los susurros de anhelo en su corazón demasiado-humano.
Reseña:
¿Dónde nos quedamos en Pasaje de Invierno? Ah sí, Meghan y Ash, después de entrar en territorio Unseelie llegaron a Tir Na Nog, el hogar de la Corte de Invierno. Los recibió la fría y despiadada Reina Mab...
Han pasado pocos días y todo parece haber cambiado para nuestra protagonista en el momento en que sus pies tocaron suelo oscuro. Sin saber qué es exactamente lo que la Reina de Invierno quiere de ella, Meghan Chase se balancea entre todas aquellas hadas que quieren destruirla y los tres tan-diferentes-de-carácter príncipes de invierno. Sage, el heredero de la corona oscura, quien es muy pacífico. Rowan, el diestro con las armas pero demasiado calculador para su propio bien. Por último tenemos a Ash, el menor de todos y sin embargo, como pudimos constatar en The Iron King & Winter's Passage, el más encantador.
Sólo que en The Iron Daughter, Ash parece haber lanzado su amabilidad por la borda. Se vuelve mucho más frío en un intento (fallido, por cierto) de proteger a Meghan de su propia madre. Los conflictos entre los protagonistas se ven interrumpidos cuando Oberon entra en acción para pasar El Cetro de las Estaciones a su némesis, ya que el otoño está terminando. Sin embargo, en las celebraciones de la Corte Oscura el cetro es robado por las Hadas de Hierro... trayendo consigo la muerte del príncipe Sage y enviando a Meghan a una nueva misión: recuperar el Cetro a fin de evitar la guerra entre las Cortes de Verano e Invierno, pues Mab está convencida de que Oberon es el responsable de la muerte de su hijo mayor.
Básicamente en esta segunda entrega atendemos la travesía de Meghan, en compañía de nuevos (y extraños) amigos y otros que no lo son tanto...
¿Lo mejor del libro? El desarrollo de los personajes. Meghan y compañía maduran bastante en esta segunda novela. Puedo citar a la Corte de los Exiliados, liderada por la siempre irónica y doble cara Leanansidhe. El escaso tiempo en la Corte de Invierno, conociendo la personalidad de los príncipes, es interesante. Me gustó también la aparición del Caballo de Hierro, el peligro que representa Ash siendo un enemigo y (¡Por supuesto!) el regreso de Puck (*o*), que revivió la maravillosa amistad-enemistad entre el menor de los príncipes de Invierno y el más sirviente fiel de la Corte de Verano.
¿Lo que pudo haberse trabajado más (nótese que no dije "lo que odié", "los fallos", "lo imperdonable")? El amor entre Meghan y Ash. Todavía no me convence, especialmente porque Julie nos recalca cada cinco minutos que el amor de la vida de Ash fue Ariella. Lo que sucede entre los hijos de Verano e Invierno es atracción, nadamás. Tampoco me gustó la manera en que Meghan botó a Puck después de darse cuenta de que LO AMABA (¿?) y por supuesto, la trama del falso Rey de Hierro me pareció prescindible.
Lo que no sé dónde clasificar: el final. Es bastante romántico y triste al mismo tiempo, pero como dije antes, no estoy TAN segura del amor entre Ash y Meghan. Estoy oficialmente dividida en ese punto.
Sin embargo, con este hermoso párrafo...
—Estás algo ciega, ¿lo sabes? —Susurró Puck, sonriendo para suavizar sus palabras—. Yo no iría contra Oberon por cualquier persona. Pero por ti... —se inclinó hacia adelante, tocando mi frente con la suya—. ... volvería de entre los muertos.
... le concedo un:
9.2/10
-Rocío-
hola, tienes un premio en mi blog
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